El patio, debidamente amurallado con piedra gris cubierta de enredaderas, es a medio camino un jardín. De caminos empedrados que atraviesan una zona frondosa, verde y colorida en primavera, llena de flores y árboles tales como sauces o robles. El lugar también está salpicado por setos y figuras realizadas en ella por la ayudante de la jardinera, Edward. En el centro hay una enorme fuente de piedra con la figura de una ninfa portando un cántaro, a través del cual siempre fluye el agua.
La jardinera, lady Anne, posee también un jardincito de flores de todo tipo, como nomeolvides, lirios, geranios y otros tantos. Es una experta en hierbas medicinales y a tiempo parcial también regenta un herbolario en el bazar.