La enorme plaza central de Maravinde, formando un círculo perfecto y acurrucada entre la catedral y las puertas de acceso al Edificio Real. En medio del lugar hay una enorme estatua de bronce de treinta metros representando a uno de los antepasados del Rey. Cuando se van a celebrar actos públicos, tales como el escarmiento o la ejecución de un fuera de la ley, mago o bruja, se coloca en torno a la estatua una tarima de madera.
La ciudadanía decente puede rondar libremente por aquí, aunque más comúnmente está lleno de nobles y caballeros.